Historia de Ibiza
Durante la época Púnica (550-146 a.c.), la historia de Ibiza fue ligada al la del imperio cartaginés. La agricultura alcanzó su gran esplendor en esta época gracias a olivares, higueras, árboles frutales y campos de trigo. También durante esta época la ciudad de Ibosim (Ibiza), exhibía un templo dedicado al dios de la Sanación (Eshum), en lo que hoy es el barrio de Dalt de la Vila. De hecho Ibiza adquirió fama como centro espiritual ya que se adoraba a la diosa del amor, fertilidad y la muerte, nos estamos refiriendo a la diosa Tanit.
Como consecuencia de todo ello, en Ibiza se asentó el mayor cementerio del Mediterráneo, ya que también se creía que si una persona era enterrada en la isla, accedería más rápido al más allá. En el 146 a.c. y tras la derrota de Cartago en manos del Imperio Romano, Ibiza pactó con Roma una doble identidad Romano-Cartaginesa. Esta época duró unos 200 años y fue una época próspera.
Los Vándalos sucedieron a los más de 500 años de dominio Romano. Estos nuevos colonizadores habitaron en la isla por unos 80 años, siendo considerado su dominio, de gran tensión por las diferencias entre las diferentes religiones que habitaban en la isla.
Los árabes transformaron la isla, introduciendo técnicas de regadío, cultivos de arroz y azúcar de caña. Durante la colonización Árabe, la isla pasó en manos de diferentes dinastías, siendo su suerte diversa, según el período y dinastía a la que perteneció. A pesar de ello, parece ser que su expulsión no fue completa, puesto que en Ses Figueretes aún quedan grandes núcleos de asentamientos árabes, aunque algunos autores apuntan que su presencia ha podido ser mucho más reciente.
La unificación de los reinos de Cataluña y Aragón bajo Jaume I, fue clave para la conquista de Ibiza en 1235. Jaume I introdujo algunas facilidades para reactivar el comercio y aumentar la población de la isla, como la Carta de Població (Carta de Ciudadanía), que auspició el asentamiento de catalanes, y por consiguiente del catalán en la isla. La peste bubónica (1348) diezmó la población llegando a ser de tan solo 500 habitantes a principios del siglo XIV. El problema de la peste con el de los piratas, impidió que la isla se repoblase hasta el 1687.
De la época de los corsarios en Ibiza ha quedado el recuerdo en forma de monolito en el puerto de Ibiza, en especial por las gestas de Antoni Riquer Arabí, héroe corsario ibicenco.
La victoria de los castellanos en la Guerra de Sucesión Española (1702-1714), planteó un nuevo escenario en la isla, empezando por el cambio de Eivissa por Ibiza. La isla sufrió por haber respaldado a los perdedores de la guerra civil, y pasó a ser una remota isla olvida de la España centralista, y su economía prácticamente se paralizó durante el siglo XIX.
En el siglo XX se produce la guerra civil española, siendo Ibiza dividida por los contendientes de uno y otro lado. Familias enteras se enfrentaron y algunas heridas quedaron abiertas. La lengua y cultura catalanas fueron también aquí suprimidas por más de 40 años, hasta la muerte del dictador y la recuperación de la democracia.
En el siglo XX en Ibiza tuvo lugar el fenómeno hippie. Este fenómeno tuvo lugar en la década de 1950, que es cuando se establecieron los primero beatniks. Precios bajos, la belleza de la isla, una población tolerante, y el que en Ibiza hubiera una comunidad artística, fueron algunos de los motivos que promovieron el movimiento hippie en la isla. En la actualidad, y gracias al turismo, el archipiélago pitiuso es una de las zonas más atractivas de España.